martes, 4 de enero de 2011

2011: El Rencuentro

Buenos días y bienvenido!! 

Ha pasado un tiempo desde la última vez que escribí, pero hoy aquí estoy de nuevo.

Aquella última vez las brasas del fuego seguía ardiendo en mi interior, hoy las cenizas son las que hablan. Si pudiera describir cómo me siento. Lo intentaré. Me siento crecer, me siento renacer, me siento bien, me siento libre, me siento feliz, me siento como un amanecer, y la pregunta, qué pasará ahora, se ha transformado en qué conseguiré ahora. Las lágrimas se han convertido en esperanza, en ilusión en espera de lo mejor, porque me he dado cuenta que la vida me tiene reservado lo mejor, y es algo que me encanta, las oportunidades crecen a mi alrededor, me he dado cuenta del poder que tengo, que lo que deseo lo tengo y que todo, antes de que suceda, ocurrirá y lo hará de diferentes maneras. Puede que ahora no entiendas, no es necesario, solo cree, solo vive, solo confía, solo sonríe.

Es inquietante el descubrimiento que la experiencia me ha reservado. Cuando un fuerte deseo se une con la realidad y solo tienes que dar un paso que das ya por realizado, la vida se inclina y te susurra, transformandose ese susurro en tornado que se lleva todo aquello que tanto habías anhelado. El paso que parecía ya realizado desaparece a la vez que el suelo en el que lo habías dado y el terreno destrozado queda desierto y desolado. Es entonces cuando la vida observa tu desgarrador llanto, que poco a poco se convierte en solitaria tristeza. Es entonces cuando lentamente su susurro vuelve, cuando sus caricias se acercan, cuando la esperanza se abre paso en un mundo de tormenta. Es así como te recuerda que aquí solo estarás unos días. Es así como la vida te enseña a dividir tu mundo, a observar más de cerca, a recordarte que eres dos y que solo uno se quedará en la tierra.


Feliz 2011